El plano natal de Albo es el plano de Rodentia, pero no le llaman así solamente por provenir de allí.
En este plano de rátidos, Albo tan solo era un simple estudiante de magia más. Cierto es que siempre había tenido talento como líder, pero más hallá de organizar eventos y trabajos mágicos en grupo con buenos resultados, no había podido desarrollarse como tal.
Pero entonces todo cambió. Rodentia fue presa del fenómeno mágico conocido como “noche eterna”. Uno de los vestigios arcanos del poder maligno de Ocaso en el multiverso. Todos los rátidos oscuros formaron filas entorno a la sombra, empezando un reinado de terror y tiranía.
Cuando los Agentes de Bastión llegaron hasta Rodentia se sorprendieron de lo fácil que iba a a ser aquella misión. Albo ya había conseguido organizar una resistencia armada, había creado un grueso de ejército y había inspirado a los suyos a la rebelión. Incluso, había empezado a brillar. Los suyos le apodaban “el faro en la oscuridad”.