PERSONAJE 5E

CARBÓN

La historia de Carbón

Carbón fue forjada en el frente de batalla brelio, cinco años antes del Día del Luto. Siempre se ha considerado una suertuda, pues al contrario que otros cómo ella, su creación no se debió a formar parte de las primeras líneas de batalla, sino que fue forjada para ser la guardaespaldas de un noble y político brelio de las casas marcadas por el dragón, llamado Adam D’Orien. El señor D’Orien jamás puso un pie en el frente de batalla, pues era el encargado de supervisar y dirigir las comunicaciones exteriores de Breland.

Durante los cinco años que pasó en la guerra, Carbón jamás tuvo que librar un combate y siempre fue tratada con respeto por el señor D’Orien. Es más, este la instruía y la formaba, la enseñó a leer y la animó a aprender sobre historia, filosofía e incluso sobre ciencias políticas y tácticas militares. El señor D’Orien siempre le enseñó que “la mayoría de las batallas se pueden ganar antes de que sucedan, si se tiene la inteligencia suficiente y se usa la oratoria correctamente”.

Fue pasando el tiempo y Carbón llegó tranquila y con vida hasta el Día del Luto. Gracias a estar alejados del campo de batalla, tanto su señor cómo ella sobrevivieron a la catástrofe, pero esa iba a ser la única buena noticia para Carbón. Al acabar la guerra, su señor fue reubicado a Sharn, la Ciudad de las Torres y en sus propias palabras: “Lo siento Carbón, ya no eres necesaria, te libero. Te deseo paz y prosperidad, y que puedas desarrollar tu inteligencia arcana más allá de los límites corpóreos que te impone el acero que te recubre. Gracias por tu servicio”.

Carbón no supo cómo reaccionar. De un momento a otro, se vió sola y sin saber qué hacer ni a donde ir. Cómo el perrito abandonado que corre detrás del coche que se va de vacaciones, Carbón echó a andar en dirección a Sharn. Tardó casi 4 meses en llegar y esos fueron los peores meses de su vida. 4 meses de constantes burlas, humillaciones, vejaciones e intentos de robo por parte de humanos que no entendían que una “Chatarra” pudiera andar por ahí sola… “Como si tuviese voluntad propia…”, decían. Esas palabras nunca se borrarían de la mente de Carbón. Pero había otras palabras que tampoco lo harían, “La mayoría de las batallas se pueden ganar antes de que sucedan si se tiene la inteligencia suficiente y se usa la oratoria correctamente”.

Con esas palabras en la cabeza, Carbón llego hasta Sharn, cómo tantos otros refugiados de todas las razas que huían del desastre del Día del Luto y acababan en la Ciudad de las Torres. Una vez allí, Carbón fue reubicada a un barrio de refugiados, Desembarco de Travick inferior. No tardó mucho en encontrarse con otros cómo ella. Fundidora y Sólido regentaban una pequeña taberna para Forjados llamada “El Carnaval de Engranajes” y le dieron trabajo como camarera. A pesar de estar en Sharn, rodeada de los suyos y con un trabajo estable y una cama propia, la persecución no había acabado. La tabrena forjada recibía ataques constantemente. Le rompían los cristales, le hacían pintadas en las paredes y un largo etcétera. Poco tiempo después de que Carbón entrase a trabajar, la célula “anti chatarras” dio un paso más y empezó a raptar forjados para usarlos como esclavos en las minas de Los Engranajes, les parecía incluso kármico.

Carbón fue raptada en el primero de los secuestros y para cuando la guardia de Sharn dio con los criminales, estos ya se habían esparcido y habían encarcelado durante meses a muchos forjados. Carbón fue rescatada por Morr, quien la encontró en las profundidades de la ciudad, encerrada en una jaula, durante una de sus investigaciones. Morr no solo le salvó la vida sino que le dió un motivo para vivirla. La animó a crear un grupo de forjados que buscase a los que faltaban de los suyos. Carbón así lo hizo, organizó a los forjados de Desembarco de Travick inferior y realizaron partidas de búsqueda por toda la sub ciudad, encontrando a muchos de los suyos que habían sido abandonados a su suerte dentro de las jaulas en las que los retenían cuando la guardia de la ciudad empezó con las redadas. Así, Carbón se convirtió en, posiblemente, la forjada más conocida de la Ciudad de las Torres. Pero esto no solo le sirvió para ser conocida entre los suyos, sino que Carbón, en señal de agradecimiento por haberla salvado la vida, buscó a Morr y consagró su vida a proteger la del detective.

Morr le ofreció unirse al Clan Boromar y formar parte de su familia, y esta aceptó sin dudarlo. Actualmente, Carbón trabaja de lunes a jueves en el Carnaval de Engranajes como camarera y los fines de semana hace las veces de guardaespaldas de Morr. En el tiempo libre que le queda, sigue estudiando para convertirse en política y trata de mejorar su oratoria. Carbón ya tiene el respeto de los suyos y sueña con, algún día, el de todos los demás seres de Sharn.

La historia de Carbón

Carbón fue forjada en el frente de batalla brelio, cinco años antes del Día del Luto. Siempre se ha considerado una suertuda, pues al contrario que otros cómo ella, su creación no se debió a formar parte de las primeras líneas de batalla, sino que fue forjada para ser la guardaespaldas de un noble y político brelio de las casas marcadas por el dragón, llamado Adam D’Orien. El señor D’Orien jamás puso un pie en el frente de batalla, pues era el encargado de supervisar y dirigir las comunicaciones exteriores de Breland.

Durante los cinco años que pasó en la guerra, Carbón jamás tuvo que librar un combate y siempre fue tratada con respeto por el señor D’Orien. Es más, este la instruía y la formaba, la enseñó a leer y la animó a aprender sobre historia, filosofía e incluso sobre ciencias políticas y tácticas militares. El señor D’Orien siempre le enseñó que “la mayoría de las batallas se pueden ganar antes de que sucedan, si se tiene la inteligencia suficiente y se usa la oratoria correctamente”.

Fue pasando el tiempo y Carbón llegó tranquila y con vida hasta el Día del Luto. Gracias a estar alejados del campo de batalla, tanto su señor cómo ella sobrevivieron a la catástrofe, pero esa iba a ser la única buena noticia para Carbón. Al acabar la guerra, su señor fue reubicado a Sharn, la Ciudad de las Torres y en sus propias palabras: “Lo siento Carbón, ya no eres necesaria, te libero. Te deseo paz y prosperidad, y que puedas desarrollar tu inteligencia arcana más allá de los límites corpóreos que te impone el acero que te recubre. Gracias por tu servicio”.

Carbón no supo cómo reaccionar. De un momento a otro, se vió sola y sin saber qué hacer ni a donde ir. Cómo el perrito abandonado que corre detrás del coche que se va de vacaciones, Carbón echó a andar en dirección a Sharn. Tardó casi 4 meses en llegar y esos fueron los peores meses de su vida. 4 meses de constantes burlas, humillaciones, vejaciones e intentos de robo por parte de humanos que no entendían que una “Chatarra” pudiera andar por ahí sola… “Como si tuviese voluntad propia…”, decían. Esas palabras nunca se borrarían de la mente de Carbón. Pero había otras palabras que tampoco lo harían, “La mayoría de las batallas se pueden ganar antes de que sucedan si se tiene la inteligencia suficiente y se usa la oratoria correctamente”.

Con esas palabras en la cabeza, Carbón llego hasta Sharn, cómo tantos otros refugiados de todas las razas que huían del desastre del Día del Luto y acababan en la Ciudad de las Torres. Una vez allí, Carbón fue reubicada a un barrio de refugiados, Desembarco de Travick inferior. No tardó mucho en encontrarse con otros cómo ella. Fundidora y Sólido regentaban una pequeña taberna para Forjados llamada “El Carnaval de Engranajes” y le dieron trabajo como camarera. A pesar de estar en Sharn, rodeada de los suyos y con un trabajo estable y una cama propia, la persecución no había acabado. La tabrena forjada recibía ataques constantemente. Le rompían los cristales, le hacían pintadas en las paredes y un largo etcétera. Poco tiempo después de que Carbón entrase a trabajar, la célula “anti chatarras” dio un paso más y empezó a raptar forjados para usarlos como esclavos en las minas de Los Engranajes, les parecía incluso kármico.

Carbón fue raptada en el primero de los secuestros y para cuando la guardia de Sharn dio con los criminales, estos ya se habían esparcido y habían encarcelado durante meses a muchos forjados. Carbón fue rescatada por Morr, quien la encontró en las profundidades de la ciudad, encerrada en una jaula, durante una de sus investigaciones. Morr no solo le salvó la vida sino que le dió un motivo para vivirla. La animó a crear un grupo de forjados que buscase a los que faltaban de los suyos. Carbón así lo hizo, organizó a los forjados de Desembarco de Travick inferior y realizaron partidas de búsqueda por toda la sub ciudad, encontrando a muchos de los suyos que habían sido abandonados a su suerte dentro de las jaulas en las que los retenían cuando la guardia de la ciudad empezó con las redadas. Así, Carbón se convirtió en, posiblemente, la forjada más conocida de la Ciudad de las Torres. Pero esto no solo le sirvió para ser conocida entre los suyos, sino que Carbón, en señal de agradecimiento por haberla salvado la vida, buscó a Morr y consagró su vida a proteger la del detective.

Morr le ofreció unirse al Clan Boromar y formar parte de su familia, y esta aceptó sin dudarlo. Actualmente, Carbón trabaja de lunes a jueves en el Carnaval de Engranajes como camarera y los fines de semana hace las veces de guardaespaldas de Morr. En el tiempo libre que le queda, sigue estudiando para convertirse en política y trata de mejorar su oratoria. Carbón ya tiene el respeto de los suyos y sueña con, algún día, el de todos los demás seres de Sharn.

Contenido descargable y ayudas de juego

Ayudas de juego:

*  Carbón usa las clases básicas de Guerrera y Barda. Aunque todavía no tiene el nivel 3 de bardo, te dejo un colegio de bardo homebrew llamado “Colegio de las ciencias políticas”, creado por Aripockily.

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Ayudas de juego:

*  Carbón usa las clases básicas de Guerrera y Barda. Aunque todavía no tiene el nivel 3 de bardo, te dejo un colegio de bardo homebrew llamado “Colegio de las ciencias políticas”, creado por Aripockily.